Ahora sí.

Ahora sí. Me decidí a largarme de una vez por todas con mi blog. A los 47 años recién cumplidos, decidí encarar un proyecto dormido hace muchos años atrás, cuando en 2004 me largué a full con la montaña y encaré mi primera cumbre: el Cerro Morrudo (2600 metros), ubicado en zona de Lago Puelo, provincia de Chubut. No llegué a hacer cumbre. El mal clima y la falta de equipamiento me jugó en contra. Aún no tuve oportunidad de volver al Morrudo, pero sé que la montaña siempre esta ahí, esperando. Sobre mi escritorio guardo una piedra que traje de esa casi cumbre. Me recuerda que las cosas se consiguen con esfuerzo, nada llueve de arriba. Así fue como en 2004 encaré un Ironman, entrenando durante casi diez meses en la ciudad de Puerto Madryn, donde viví por casi 20 años, guiado de la mano de un excelente triatleta y deportista completo: Horacio Oroná. Gracias a él completé la distancia Ironman (3,8 km de nado / 180 km de bicicleta / 42 km de running en 12 horas y 5 minutos). De Horacio quiero destacar, más allá de haber volcado en mí su experiencia, sus consejos, su tiempo y sus horas de bici, la gran amistad que nos une a pesar de estar hoy distanciados, yo viviendo en Neuquén Capital y él aún en Madryn. A Horacito, a quien considero mi mejor amigo y el hermano que nunca tuve, va dedicado este blog, que recopila actividades que he desarrollado como triatleta, corredor de aventura y montañero. Actualmente estoy entrenando para La Misión 2008, que se hará esta edición Villa Pehuenia, Neuquén, en el mes de noviembre.

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